Entra en vigor la nueva Constitución en España, tras su aprobación en referéndum.
Este evento marcó el inicio de una nueva era de democracia y estabilidad política tras décadas de dictadura bajo el régimen de Francisco Franco.
La Constitución de 1978 fue el resultado de un proceso de transición democrática que comenzó tras la muerte de Franco en 1975.
Durante este período, España se embarcó en una serie de reformas políticas y sociales destinadas a establecer un sistema democrático y garantizar los derechos y libertades de sus ciudadanos.
La nueva Constitución fue redactada por una comisión de siete miembros, conocida como los «Padres de la Constitución», y fue aprobada por las Cortes Generales el 31 de octubre de 1978.
Posteriormente, fue sometida a referéndum nacional el 6 de diciembre de 1978, donde recibió un abrumador apoyo del 88% de los votantes.
La Constitución de 1978 establece un marco democrático y de derechos que incluye:
Monarquía Parlamentaria: España se constituye en una monarquía parlamentaria, con el Rey como jefe de Estado y un sistema de gobierno basado en la separación de poderes.
Derechos y Libertades: Garantiza una amplia gama de derechos y libertades fundamentales, incluyendo la libertad de expresión, la libertad de religión, y la igualdad ante la ley.
Autonomías: Reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que conforman España, estableciendo un sistema de comunidades autónomas.
Justicia y Derechos Sociales: Incluye disposiciones para la protección de los derechos sociales, como el derecho a la educación, la salud y el trabajo.
La entrada en vigor de la Constitución el 29 de diciembre de 1978 fue un momento de gran significado para España.
Simbolizó el fin de una era de autoritarismo y el comienzo de una nueva etapa de democracia y libertad.
Desde entonces, la Constitución ha sido la base del sistema político y legal del país, proporcionando un marco estable para el desarrollo y la prosperidad de España.
En resumen, la entrada en vigor de la Constitución de 1978 el 29 de diciembre de 1978 fue un hito histórico que consolidó la transición democrática de España y estableció un marco de derechos y libertades que ha guiado al país durante más de cuatro décadas.
Este evento sigue siendo una piedra angular en la historia contemporánea de España y un símbolo de su compromiso con la democracia y la justicia.
