El parlamento de Inglaterra publica la Declaración de Derechos (Bill of Rights), con la principal intención de que el parlamento recuperase la soberanía perdida durante los reinados absolutistas.
Parece que hay una confusión en la fecha y el evento mencionado. La Declaración de Derechos (Bill of Rights) de Inglaterra fue aprobada por el Parlamento en 1689, no en 1698.
Esta declaración fue un documento fundamental en la historia constitucional de Inglaterra y tuvo un impacto duradero en el desarrollo de las democracias modernas.
La Declaración de Derechos de 1689 fue el resultado de la Revolución Gloriosa de 1688, en la que el rey Jacobo II de Inglaterra fue derrocado y reemplazado por Guillermo de Orange y su esposa María, quienes se convirtieron en Guillermo III y María II.
La Revolución Gloriosa fue un movimiento para limitar el poder del monarca y asegurar los derechos del Parlamento.
Principales Provisiones de la Declaración de Derechos
Limitación del Poder Real: La declaración estableció que el monarca no podía suspender las leyes aprobadas por el Parlamento ni ejercer el poder legislativo sin el consentimiento del Parlamento.
Libertad de Expresión: Se garantizó la libertad de expresión en el Parlamento, permitiendo a los miembros hablar libremente sin temor a represalias.
Derechos de los Ciudadanos: La declaración protegió a los ciudadanos contra arrestos arbitrarios, juicios injustos y castigos crueles e inusuales. También garantizó el derecho a portar armas para la defensa propia.
Sucesión al Trono: Estableció la línea de sucesión al trono, asegurando que solo los protestantes pudieran heredar la corona. Esto fue una respuesta directa a las políticas procatólicas de Jacobo II.
Elecciones Libres: Se aseguró que las elecciones al Parlamento fueran libres y justas, y que los miembros del Parlamento fueran elegidos de manera regular
Impacto y Legado
La Declaración de Derechos de 1689 tuvo un impacto profundo y duradero en la historia constitucional de Inglaterra y, más ampliamente, en el desarrollo de las democracias modernas.
Al limitar el poder del monarca y asegurar los derechos del Parlamento, la declaración sentó las bases para un sistema de gobierno más equilibrado y representativo.
Influencia en Otras Naciones: La Declaración de Derechos de 1689 influyó en la redacción de documentos constitucionales en otras naciones, incluyendo la Constitución de los Estados Unidos. Muchos de los principios establecidos en la declaración fueron adoptados y adaptados en otros contextos.
Desarrollo de la Democracia: La declaración fue un paso crucial en el desarrollo de la democracia parlamentaria. Al asegurar que el poder legislativo residiera en el Parlamento y no en el monarca, se estableció un precedente importante para la separación de poderes y el gobierno representativo.
Protección de los Derechos Civiles: La declaración también sentó las bases para la protección de los derechos civiles. Al garantizar ciertos derechos fundamentales a los ciudadanos, la declaración estableció un marco para la protección de las libertades individuales.
Aunque la Declaración de Derechos de 1689 fue un documento de su tiempo, sus principios siguen siendo relevantes hoy en día.
La idea de que el poder del gobierno debe estar limitado y equilibrado, y que los derechos de los ciudadanos deben ser protegidos, es fundamental para las democracias modernas.
En resumen, la Declaración de Derechos de 1689 fue un documento histórico que tuvo un impacto significativo en el desarrollo de la democracia y la protección de los derechos civiles.
Aunque fue aprobada en 1689 y no en 1698, su legado perdura en las estructuras y principios de los sistemas de gobierno modernos.
