El vendedor de chatarra Louis B. Mayer abre su primera sala de cine, en Haverhill, Estados Unidos. Acabaría fundando su propia compañía de cine.
El 28 de noviembre de 1907, el vendedor de chatarra Louis B. Mayer abrió su primera sala de cine en Haverhill, Massachusetts, Estados Unidos.
En ese momento, Mayer aún no era conocido como el magnate de Hollywood que llegaría a ser, sino como un empresario que vio una oportunidad de negocio en el floreciente mundo del cine.
Con el tiempo, esta primera inversión en la industria cinematográfica marcaría el inicio de una exitosa carrera en el negocio del cine.
Mayer se convirtió en una de las figuras más influyentes de la industria y, en 1919, fundó lo que sería su propia compañía de cine, la Metro-Goldwyn-Mayer (MGM), que se convertiría en uno de los estudios más grandes y prestigiosos de Hollywood.
A lo largo de los años, Louis B. Mayer jugó un papel crucial en el desarrollo de Hollywood como el centro mundial del cine, promoviendo a numerosas estrellas y produciendo películas icónicas.
Su legado perdura como uno de los grandes nombres detrás de la consolidación de la industria del cine en Estados Unidos.
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