Se inicia el Concilio de Constanza en Suiza, para poner fin al Cisma de Occidente, o división que se produjo en la Iglesia católica al disputarse la autoridad pontificia por varios obispos.
El 5 de noviembre de 1414 se inauguró el Concilio de Constanza en la ciudad de Constanza, Suiza, con el propósito de resolver el Cisma de Occidente , una de las mayores crisis en la historia de la Iglesia Católica.
Esta cisma, que comenzó en 1378, se originó cuando varios papas rivales reclamaron simultáneamente la autoridad papal, lo que dividió a Europa entre facciones que apoyaban a uno u otro de los pontífices. La división fue producto de disputas políticas y eclesiásticas, y llegó a un punto en el que existían hasta tres papas en competencia: uno en Roma, otro en Aviñón y un tercero elegido en Pisa.
Convocado por el emperador Segismundo de Luxemburgo y el papa Juan XXIII (uno de los papas en disputa), el Concilio de Constanza reunió a líderes eclesiásticos, teólogos y representantes de las principales potencias europeas.
Su principal objetivo era restaurar la unidad de la Iglesia y poner fin al cisma, además de abordar cuestiones de reforma y tratar temas relacionados con la ortodoxia y la herejía.
Después de prolongadas negociaciones y debates, el concilio logró un importante acuerdo: en 1417, todos los papas rivales fueron depuestos o persuadidos para abdicar, y se eligió un nuevo pontífice, Martín V , como papa único y legítimo.
Este acto puso fin oficialmente al Cisma de Occidente y restauró la unidad en la Iglesia Católica.
El Concilio de Constanza también tomó decisiones trascendentes sobre otras cuestiones religiosas y políticas de la época, incluyendo la condena y ejecución del reformador bohemio Jan Hus , acusado de herejía. La muerte de Hus en la hoguera generó controversias y marcó el inicio de las llamadas Guerras Husitas en Bohemia.
En última instancia, el Concilio de Constanza fue una de las reuniones más importantes del siglo XV y estableció un precedente en la autoridad de los concilios ecuménicos para intervenir en crisis de liderazgo papal, aunque no logró resolver todas las tensiones dentro de la Iglesia.
