Jornada sobre Autismo y Abogacía:Comprendiendo, Respetando y Adaptando la Práctica Legal para Personas con Autismo.

Hemos participado en la jornada dedicada a la «Capadidad jurídica de las personas con discapacidad«, dedicada integamente al Autismo.

En el marco de nuestra jornada, hemos profundizado en la importancia de comprender las características del Trastorno del Espectro Autista (TEA) y su relación con el ejercicio profesional de la abogacía.

Como abogados y profesionales del derecho, es fundamental conocer cómo el autismo puede influir en la manera en que las personas experimentan y navegan por el sistema legal, así como aprender a relacionarnos con ellos de manera eficaz y respetuosa.

A lo largo del evento, hemos debatido estrategias para crear un entorno más inclusivo y accesible, fomentando el respeto y la sensibilidad hacia las diferencias neurológicas dentro del ejercicio del derecho.

Comprender las Características del TEA en el Ámbito Legal.-

El Trastorno del Espectro Autista abarca una amplia gama de características, que pueden variar en intensidad de una persona a otra.

Sin embargo, algunas particularidades comunes a tener en cuenta en el contexto de la abogacía incluyen:

Dificultades en la comunicación social:

Las personas con autismo pueden tener problemas para comprender el lenguaje no verbal, como gestos, expresiones faciales o tono de voz.

Además, es posible que prefieran una comunicación más directa y estructurada, donde el lenguaje figurado o las ambigüedades puedan resultar confusas.

Sensibilidad sensorial:

Muchas personas en el espectro autista son especialmente sensibles a estímulos sensoriales como luces brillantes, ruidos fuertes o incluso texturas incómodas.

Estos factores pueden influir en su capacidad para concentrarse y participar activamente en una situación legal estresante, como una entrevista o comparecencia ante un tribunal.

Procesamiento de información:

El ritmo al que las personas con TEA procesan la información puede ser diferente. Esto puede manifestarse como la necesidad de más tiempo para reflexionar antes de responder a preguntas, o dificultad para manejar múltiples estímulos simultáneamente.

El Papel del Abogado: Empatía y Adaptación en la Relación Profesional.-

Para desempeñar un papel eficaz como abogado en situaciones que involucren a personas con autismo, es esencial adoptar un enfoque basado en la empatía, la paciencia y el respeto hacia sus diferencias neurológicas. Algunos principios clave para guiar nuestra relación profesional incluyen:

Fomentar la claridad y la estructura en la comunicación:

Al interactuar con una persona en el espectro, es recomendable utilizar un lenguaje claro, preciso y evitar frases que puedan interpretarse de manera ambigua o figurativa.

Las preguntas directas, cortas y sin dobles interpretaciones son mejor recibidas, y pueden facilitar la comprensión mutua.

Permitir pausas y tiempos para procesar la información:

Es importante respetar el ritmo de procesamiento de la información que pueda tener la persona con TEA.

Durante entrevistas, audiencias o reuniones, ofrecer tiempo para que la persona reflexione antes de responder puede marcar una diferencia significativa en la calidad de la comunicación.

Forzar respuestas rápidas puede generar incomodidad o ansiedad.

Adaptar el entorno:

En muchas ocasiones, las personas con autismo se sienten sobrecargadas en ambientes muy estimulantes.

En la medida de lo posible, se debe intentar realizar las entrevistas o reuniones en entornos tranquilos, con iluminación suave y libres de ruidos fuertes o distracciones que puedan afectar negativamente a la persona.

Estas pequeñas adaptaciones logran un ambiente más inclusivo y cómodo.

Reconocer la diversidad del espectro autista:

Es esencial recordar que el espectro autista es amplio y no todas las personas presentarán las mismas características o necesidades.

Algunos individuos pueden tener un alto grado de independencia y capacidad de comunicación, mientras que otros podrían necesitar apoyo adicional para comprender las situaciones complejas o manejar entornos estresantes.

Como abogados, debemos ser flexibles y estar preparados para adaptar nuestro enfoque según cada caso.

Desafíos y Oportunidades en el Sistema Legal.

El sistema judicial tradicional presenta diversos desafíos para las personas con TEA, desde la complejidad del lenguaje legal hasta las dinámicas de las audiencias o interrogatorios.

A continuación, algunos aspectos clave que deben tenerse en cuenta:

El proceso judicial puede ser abrumador:

Para las personas en el espectro autista, el ambiente judicial –con sus normas estrictas, formalidades y presencia de múltiples personas– puede resultar abrumador y generar niveles elevados de ansiedad.

Los abogados deben estar preparados para guiar a sus clientes con autismo a través de estos entornos, explicando de manera clara cada paso del proceso.

Declaraciones y testimonios:

En muchas ocasiones, las personas con autismo pueden tener dificultades para interpretar las intenciones de los demás o el contexto emocional de una situación, lo que podría afectar su capacidad para responder en interrogatorios o audiencias.

En estos casos, los abogados deben prestar especial atención al modo en que se formulan las preguntas, asegurándose de que sean comprensibles y no generen confusión o estrés innecesario.

Educación y sensibilización del entorno judicial:

Además del papel del abogado, es importante que jueces, fiscales y otros actores del sistema legal reciban formación sobre el TEA para garantizar que se trate a las personas con autismo de manera justa y equitativa.

La falta de comprensión sobre las particularidades del espectro puede conducir a malentendidos o decisiones judiciales que no tienen en cuenta sus necesidades específicas.

Compromiso hacia una Abogacía Inclusiva.

El desafío de relacionarnos con personas con TEA dentro del ámbito legal no solo radica en el conocimiento de sus características, sino en la capacidad de adaptar nuestra práctica para asegurar un trato digno y respetuoso.

El derecho a un acceso justo a la justicia es un pilar fundamental de nuestra sociedad, y como profesionales del derecho, debemos trabajar activamente para eliminar barreras que impidan que las personas con autismo reciban un trato igualitario.

¿Cómo podemos contribuir como abogados?

– Promover la sensibilización y formación sobre el autismo dentro de despachos y tribunales.

– Asegurar que los derechos de las personas con TEA estén siempre protegidos, tanto en la representación legal como en su interacción con el sistema judicial.

– Fomentar el uso de adaptaciones razonables que permitan a las personas con autismo participar plenamente en procedimientos legales sin verse penalizadas por sus diferencias.

Esta jornada nos ha brindado la oportunidad de reflexionar sobre la importancia de una abogacía inclusiva y consciente, que no solo respete las particularidades de las personas con Trastorno del Espectro Autista, sino que también adopte medidas concretas para garantizar que sus derechos sean respetados y protegidos en todas las instancias legales.

Al comprender y respetar sus características, podemos contribuir a un sistema judicial más justo, equitativo y accesible para todos.

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