El pueblo de Gibraltar, compuesto en su mayoría por descendientes de los invasores británicos, vota mantenerse en el Reino Unido y no formar parte de España.
El 10 de septiembre de 1967, Gibraltar celebró un referéndum en el que el pueblo de Gibraltar votó de manera abrumadora a favor de seguir siendo un territorio británico en lugar de convertirse en parte de España.
Este evento es un hito importante en la historia política de Gibraltar y en sus relaciones con España y el Reino Unido.
Gibraltar ha sido un territorio británico desde 1704, cuando las fuerzas anglo-holandesas lo capturaron de los españoles durante la Guerra de Sucesión Española.
En 1713, el Tratado de Utrecht confirmó el control británico sobre Gibraltar.
A lo largo de los siglos, Gibraltar ha sido un punto de conflicto entre España y el Reino Unido. España ha reclamado la soberanía sobre el territorio, mientras que el Reino Unido ha mantenido su control y administración, a menudo enfrentándose a tensiones diplomáticas y políticas.
A mediados del siglo XX, las tensiones sobre la soberanía de Gibraltar se intensificaron, especialmente en el contexto de la descolonización global y los movimientos de independencia. En respuesta a las presiones y solicitudes de España para la devolución del territorio, el gobierno británico decidió consultar a la población de Gibraltar sobre su futuro.
El 10 de septiembre de 1967, se llevó a cabo un referéndum en Gibraltar en el que se planteó la cuestión de si la población deseaba permanecer bajo la soberanía británica o unirse a España. La mayoría de los votantes, un 99.64%, eligió mantener el estatus de Gibraltar como territorio británico. Este resultado reflejó el deseo de la población local de mantener su identidad y estatus bajo el Reino Unido.
España rechazó el resultado del referéndum y continuó reclamando la soberanía sobre Gibraltar. Las relaciones entre España y el Reino Unido sobre el estatus de Gibraltar han seguido siendo tensas en las décadas posteriores.
El referéndum de 1967 se convirtió en un punto clave en las negociaciones y discusiones diplomáticas entre el Reino Unido, España y Gibraltar. Aunque Gibraltar ha mantenido su estatus bajo el Reino Unido, las discusiones sobre su futuro y su soberanía han continuado.
En 2002, se llevaron a cabo negociaciones entre el Reino Unido y España para discutir una posible solución al estatus de Gibraltar. Se acordó un tratado de soberanía compartida, pero el plan fue rechazado por el pueblo de Gibraltar en un segundo referéndum.
En la actualidad, Gibraltar sigue siendo un Territorio Británico de Ultramar. Su estatus y su relación con la Unión Europea y España han sido temas de debate y negociación, especialmente en el contexto del Brexit.
El referéndum de 1967 subrayó la identidad distintiva de la población de Gibraltar, que se compone en gran parte de descendientes de británicos. La comunidad gibraltareña ha mantenido una fuerte identidad cultural y política vinculada al Reino Unido.
Desde el referéndum, Gibraltar ha experimentado un desarrollo económico significativo y se ha convertido en un centro financiero y turístico. Su economía ha prosperado bajo el estatus de territorio británico, a pesar de las tensiones políticas.
El referéndum en Gibraltar fue un evento crucial en la historia política del territorio y en sus relaciones internacionales. La decisión de la población de Gibraltar de permanecer bajo la soberanía británica en lugar de unirse a España ha tenido un impacto duradero en las relaciones entre el Reino Unido, España y Gibraltar.
Este referéndum no solo reflejó el deseo de la población de mantener su identidad y estatus, sino que también marcó un punto importante en la historia de la descolonización y la política internacional en Europa.
