La estadounidense Beryl Markham se convierte en la primera mujer que sobrevuela en solitario el océano Atlántico, desde este a oeste.
El 5 de septiembre de 1936, la aviadora estadounidense Beryl Markham se convirtió en la primera mujer en realizar un vuelo transatlántico en solitario de este a oeste, desafiando las normas de la aviación y consolidándose como una figura pionera en la historia de la aviación.
Este logro marcó un hito significativo en el ámbito de la aviación y en la lucha por la igualdad de género.
Beryl Markham nació el 26 de octubre de 1902 en Ashford, Kent, Inglaterra, y se mudó a Kenia con su familia a una edad temprana.
Creció en el ambiente aventurero de la colonia británica en África Oriental, donde desarrolló un interés por la aviación. Se convirtió en la primera mujer en obtener una licencia de piloto en Kenia en 1931.
Markham fue una figura destacada en la aviación durante la primera mitad del siglo XX. Su vida estuvo marcada por su espíritu aventurero y su determinación, desafiando las convenciones de su tiempo en un campo dominado por hombres.
El vuelo de Beryl Markham comenzó el 4 de septiembre de 1936 desde el aeropuerto de la isla de Westray, en las Islas Orcadas, en el Reino Unido. Markham voló en un avión Lockheed Vega 5B, un monoplano diseñado para vuelos largos y de alta velocidad. Su ruta se dirigía hacia el oeste, atravesando el océano Atlántico en dirección a la ciudad de Newark, en Nueva Jersey, Estados Unidos.
El vuelo de Markham fue un desafío extremo debido a la longitud del trayecto y las condiciones climáticas impredecibles del Atlántico.
A diferencia de los vuelos actuales, que están respaldados por tecnología avanzada y un soporte logístico significativo, los vuelos transatlánticos en la década de 1930 eran una hazaña notable de habilidad y valentía.
Markham enfrentó múltiples desafíos durante su vuelo, incluidos cambios bruscos en el clima, la navegación en condiciones difíciles y la gestión de su avión en un entorno extremadamente exigente. A pesar de estos obstáculos, demostró una notable destreza y resistencia.
Markham aterrizó con éxito en Newark, Nueva Jersey, el 5 de septiembre de 1936, completando así su histórico vuelo transatlántico.
Su llegada fue recibida con gran entusiasmo y admiración. La prensa y el público la recibieron como una heroína, y su hazaña fue celebrada como un avance significativo en la aviación y en la lucha por los derechos de las mujeres.
Pionera en la Aviación.-
El vuelo de Beryl Markham marcó un hito en la aviación al demostrar que las mujeres podían lograr hazañas extraordinarias en un campo tradicionalmente dominado por hombres. Su éxito abrió puertas para futuras aviadoras y desafió las normas de género en la aviación y otros campos.
Markham se convirtió en un símbolo de la capacidad de las mujeres para sobresalir en áreas tradicionalmente masculinas. Su logro inspiró a muchas mujeres a seguir carreras en la aviación y en otras disciplinas desafiantes, contribuyendo a la lucha por la igualdad de género y el reconocimiento de las muj
eres en el ámbito profesional.
En 1942, Beryl Markham publicó su autobiografía, West with the Night, que recibió elogios por su estilo narrativo y por la descripción de sus experiencias como aviadora y aventurera. El libro se convirtió en un clásico y fue aclamado por su relato vívido de sus hazañas y su vida en África.
Beryl Markham no solo se convirtió en la primera mujer en sobrevolar el océano Atlántico en solitario de este a oeste, sino que también dejó un legado duradero en la aviación y en la lucha por la igualdad de género.
Su valentía, habilidad y determinación siguen siendo una fuente de inspiración para aviadores y mujeres en todo el mundo, y su historia continúa siendo un ejemplo de cómo desafiar las normas y alcanzar metas extraordinarias.
