El ejército hispano-anglo-portugués consigue poner fin al Sitio de Cádiz.
Durante la Guerra de Independencia Española, el ejército hispano-anglo-portugués logró poner fin al Sitio de Cádiz, una de las operaciones más importantes y prolongadas del conflicto.
El sitio había comenzado en febrero de 1810, cuando las tropas napoleónicas, comandadas por el mariscal Claude Victor, intentaron tomar la ciudad de Cádiz, que en ese momento era la sede de la Junta Suprema Central y lugar de refugio del gobierno español tras la invasión francesa.
Cádiz, protegida por fuertes defensas naturales y una eficaz flota naval británica, resistió el asedio durante más de dos años y medio.
Durante este tiempo, la ciudad no solo resistió militarmente, sino que también se convirtió en un símbolo de la resistencia española contra la ocupación napoleónica.
Además, fue en Cádiz donde se redactó la Constitución de 1812, conocida como «La Pepa», que sentó las bases del liberalismo español y marcó un hito en la historia política de España.
El fin del sitio se produjo tras la retirada de las tropas francesas, que se vieron obligadas a abandonar el asedio debido a la situación desfavorable de Napoleón en otros frentes de la guerra y las derrotas sufridas en la Península Ibérica, como la Batalla de los Arapiles en julio de 1812.
La liberación de Cádiz fue un golpe decisivo para las fuerzas francesas en España y marcó el comienzo del fin de la ocupación napoleónica en la península.
