Se produce el robo del cuadro de la Mona Lisa en el Museo del Louvre, en París (Francia). Será recuperado en 1913.
Este incidente se convirtió en uno de los robos de arte más notorios de la historia.
Aquí algunos detalles sobre el robo y su resolución:
El Robo: El 21 de agosto de 1911, el cuadro de «La Mona Lisa», pintado por Leonardo da Vinci, fue robado del Museo del Louvre. El ladrón era un italiano llamado Vincenzo Peruggia, quien había trabajado en el Louvre como pintor de mantenimiento y conocía bien el museo. Peruggia ocultó el cuadro bajo su ropa y salió del museo.
Motivaciones: Peruggia robó la Mona Lisa con la intención de devolverla a Italia. Creía que el cuadro, que había sido adquirido por Napoleón y llevado a Francia, debía regresar a su país de origen como un acto de patriotismo. Peruggia estaba convencido de que la obra había sido saqueada durante la ocupación napoleónica y debía ser devuelta a Italia.
Investigación y Recuperación: Tras el robo, el cuadro se convirtió en el centro de una gran operación de búsqueda y fue ampliamente cubierto por los medios de comunicación. La policía y el personal del Louvre trabajaron arduamente para recuperar la obra. En diciembre de 1913, Peruggia contactó a un marchante de arte en Italia, tratando de vender la pintura. El marchante, sospechando que algo estaba mal, contactó a las autoridades. La policía italiana arrestó a Peruggia y recuperó la Mona Lisa, que fue devuelta al Louvre en enero de 1914.
Impacto y Legado: El robo y la recuperación de la Mona Lisa incrementaron su fama internacional. La obra, que ya era famosa, se convirtió en un símbolo de la cultura y el arte mundial, y el incidente aumentó su notoriedad y valor en la historia del arte. El robo también subrayó la importancia de la seguridad en los museos y la protección del patrimonio cultural.
La Mona Lisa sigue siendo una de las pinturas más conocidas y visitadas del mundo, y el robo de 1911 es un episodio significativo en la historia del arte.
