Se inaugura el ferrocarril transpirenaico de Canfranc, en Huesca, España.
El sueño de conectar España y Francia por ferrocarril a través de los Pirineos se remonta al siglo XIX.
Tras décadas de planificación y construcción, las obras del túnel ferroviario de Somport, que une ambos países, finalizaron en 1928.
La inauguración de la línea transpirenaica de Canfranc marcó un hito en la ingeniería y el transporte europeo.
La ceremonia de inauguración contó con la presencia de numerosas autoridades españolas y francesas, incluido el rey Alfonso XIII de España y el presidente Gaston Doumergue de Francia.
El acto simbolizó la unión entre dos países vecinos y la apertura de una nueva vía de comunicación entre Europa occidental y la Península Ibérica.
Un impacto significativo:
La línea ferroviaria de Canfranc impulsó el comercio y el intercambio cultural entre España y Francia.
Se convirtió en una importante ruta de transporte de pasajeros y mercancías, especialmente para el transporte de mineral de hierro desde las minas de Pirineos.
El ferrocarril también contribuyó al desarrollo económico de la región de Huesca y facilitó el acceso a los Pirineos para el turismo.
Un declive y un resurgimiento:
La línea ferroviaria de Canfranc cerró sus puertas en 1975 debido a un accidente ferroviario y a la competencia del transporte por carretera.
Desde entonces, el trazado ferroviario y la estación internacional de Canfranc han permanecido en desuso.
Sin embargo, en los últimos años ha habido un creciente interés por reabrir la línea.
En la actualidad, se están llevando a cabo proyectos para restaurar el túnel de Somport y rehabilitar la línea ferroviaria.
El 18 de julio de 1928 marca un día memorable en la historia del transporte europeo.
La inauguración del ferrocarril transpirenaico de Canfranc simbolizó un avance tecnológico y un hito en la conexión entre España y Francia.
