En el marco de la reconquista española, Orihuela es reconquistada por las tropas castellanas al mando del rey Alfonso X el Sabio.
En el siglo XIII, la península ibérica estaba dividida entre los reinos cristianos del norte y el territorio musulmán del Al-Ándalus.
La Reconquista era un proceso gradual por el que los reinos cristianos iban recuperando territorios del sur.
Orihuela era una ciudad importante del Al-Ándalus, ubicada en una posición estratégica en la zona del Levante.
La reconquista de Orihuela:
En 1242, el Infante Alfonso de Castilla, hijo del rey Fernando III el Santo, puso cerco a Orihuela.
La ciudad resistió durante varios meses, pero finalmente, el 17 de julio, las tropas cristianas lograron entrar en ella.
La reconquista de Orihuela fue un hito importante en la Reconquista, ya que permitió a los cristianos controlar una zona clave del Levante.
Consecuencias de la reconquista:
Orihuela se integró en la Corona de Castilla.
La ciudad recibió el fuero real en 1265, lo que le otorgó importantes derechos y libertades.
Orihuela experimentó un crecimiento económico y cultural durante la época cristiana.
El legado de la reconquista:
La reconquista de Orihuela es un evento histórico que sigue siendo recordado y celebrado en la ciudad.
Cada año, en julio, se celebran las Fiestas de la Reconquista, que conmemoran la victoria cristiana.
La reconquista también dejó un rico patrimonio histórico en Orihuela, como el Castillo de Orihuela y la Catedral.
El 17 de julio de 1242 marca un momento decisivo en la historia de Orihuela y un símbolo de la lucha por la Reconquista española.
