Tito es proclamado nuevo emperador de Roma tras la muerte de su padre, el emperador Vespasiano.
Este hecho, supone un punto de inflexión en la historia del Imperio Romano con la proclamación de Tito Flavio Vespasiano como nuevo emperador tras la muerte de su padre, Vespasiano.
Tito, nacido en el año 39 d.C., ya había demostrado su valía como militar y comandante durante el reinado de su padre, particularmente en la campaña para sofocar la Primera Guerra Judeo-Romana. Su reputación como líder capaz y estratega habilidoso lo posicionó como el heredero natural al trono.
A la muerte de Vespasiano, el 23 de junio del año 79 d.C., Tito asumió el poder sin mayor oposición. Su reinado, aunque relativamente breve, duró hasta el año 81 d.C., y se caracterizó por una serie de medidas que buscaban restaurar la estabilidad y la prosperidad al Imperio Romano.
Entre sus acciones más notables se encuentran:
- Finalización de la construcción del Coliseo: Tito completó la construcción del icónico anfiteatro romano, iniciado por su padre, e inauguró su apertura con una serie de juegos y espectáculos que duraron más de 100 días.
- Reconstrucción de Roma tras el incendio del año 64: Tito emprendió la tarea de reconstruir la ciudad de Roma tras el devastador incendio del año 64 d.C., impulsando la restauración de edificios públicos y monumentos.
- Expansión del Imperio: Aunque no se embarcó en grandes campañas militares, Tito consolidó las fronteras del Imperio Romano y reprimió rebeliones en algunas provincias.
- Popularidad entre el pueblo: Tito era conocido por su carácter afable y su generosidad, ganándose el aprecio del pueblo romano, que lo apodó «Las Delicias del Género Humano».
Lamentablemente, el reinado de Tito se vio truncado por una enfermedad que lo llevó a la muerte el 13 de septiembre del año 81 d.C., a la edad de 41 años.
A pesar de su breve mandato, Tito dejó una huella significativa en la historia del Imperio Romano. Su legado se asocia con un período de relativa paz y prosperidad, y su figura es recordada como la de un emperador capaz, justo y popular.
