La flota británica localiza y hunde al acorazado alemán Bismarck, en el océano Atlántico norte.
En el suceso mueren 2.086 alemanes, y marcó un punto crucial en la Segunda Guerra Mundial, cuando la flota británica localizó y hundió al acorazado alemán Bismarck en las frías aguas del Océano Atlántico Norte. Este acontecimiento, resultado de una intensa persecución naval, supuso un duro golpe para la Alemania nazi y una victoria significativa para los Aliados.
El Bismarck, considerado en ese momento como el acorazado más poderoso del mundo, había zarpado de Noruega con la misión de atacar convoyes mercantes británicos en el Atlántico. Sin embargo, su travesía se vio truncada tras el hundimiento del crucero británico HMS Hood en la Batalla del Estrecho de Dinamarca el 24 de mayo.
Tras este evento, la Royal Navy desplegó una vasta fuerza naval para dar caza al Bismarck. Durante dos días, el acorazado alemán fue perseguido y acosado por buques de guerra británicos, incluyendo los acorazados King George V y Rodney. Finalmente, el 27 de mayo, acorralado y con graves daños, el Bismarck fue hundido por torpedos lanzados por los cruceros Sheffield y Dorsetshire.
En la batalla, perdieron la vida 2.086 marineros alemanes, mientras que solo 115 lograron sobrevivir. El hundimiento del Bismarck representó una gran pérdida para la Kriegsmarine alemana y una demostración del poderío naval británico. Además, este evento tuvo un impacto psicológico significativo en la moral alemana, ya que evidenció la vulnerabilidad de sus buques de guerra de superficie.
El hundimiento del Bismarck sigue siendo uno de los episodios más memorables de la Segunda Guerra Mundial y un recordatorio del costo humano y la ferocidad de este conflicto global.
Aspectos adicionales del hundimiento del Bismarck:
- La persecución del Bismarck fue una de las mayores operaciones navales de la guerra.
- Se estima que más de 50 buques de guerra británicos participaron en la caza del acorazado alemán.
- El hundimiento del Bismarck demostró la importancia de la inteligencia naval y la capacidad británica para descifrar los códigos alemanes.
- Este evento elevó la moral británica y contribuyó a cambiar el rumbo de la guerra en el Atlántico.
El legado del Bismarck como un barco formidable y su épica batalla final contra la Royal Navy perdura en la historia
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